Existe una estrecha relación entre los recursos naturales y la pandemia de COVID – 19, responsable de la mayor crisis sanitaria y económica que ha experimentado la humanidad. Es sabido que actividades humanas como el cambio climático, la deforestación , el cambio de uso de suelo y la introducción de especies exóticas juegan un papel fundamental en la aparición de virus zoonóticos (transmitidos de animales a humanos) como el SARS-COV 2, causante del COVID-19 (Suzán, 2020).

La sobreexplotación de los recursos naturales y la pérdida de biodiversidad no solo son identificadas como causas de la pandemia, también pueden ser un factor esencial para su control. El acceso a agua potable es fundamental en el lavado de manos para evitar el contagio; la producción de productos pesqueros ayuda en el mantenimiento de la seguridad alimentaria; y la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad es una necesidad primordial para disminuir el riesgo de futuras zoonosis (CEPAL, 2020).

No obstante, nuestros recursos naturales enfrentan su propia crisis. En el caso de el agua, bosques y recursos pesqueros tenemos que actualmente el 70% de los cuerpos de agua del país están contaminados (Gómez, 2018); se han perdido casi cuatro millones de hectáreas de bosque desde el 2001 (Global Forest Watch, 2020); y la proporción de poblaciones de peces marinos explotadas a niveles insostenibles ya supera el 33% (FAO, 2018). Lo anterior, significa que, a pesar de las políticas públicas implementadas en las últimas décadas, el estado de nuestros recursos naturales continúa deteriorándose.

Una de las premisas para resolver esta problemática es contar con información completa, actualizada y accesible que detone una participación ciudadana más activa en la búsqueda de mejores soluciones. Sin embargo, el Índice de Transparencia de los Recursos Naturales (ITRN) 2020 elaborado por las organizaciones Causa Natura, Reforestamos México, CartoCrítica y el Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental , indica que, de un rango de cero a uno, la transparencia de la gestión de estos tres recursos naturales es apenas de 0,29 (ITRN, 2020).

Los resultados del ITRN 2020 demuestran opacidad en permisos y derechos de aprovechamiento, distribución de apoyos y subsidios, así como en tareas de inspección y vigilancia en la gestión de los tres recursos. En materia de permisos y concesiones, no se puede conocer cuáles son los criterios y justificación para el otorgamiento de permisos y concesiones para el aprovechamiento de agua, bosques y recursos pesqueros. Por ejemplo, preguntas como: ¿quiénes son los beneficiarios finales de la explotación de pozos y acuíferos? ¿por qué se están otorgando cambios de uso de suelo en ciertos
terrenos forestales? o ¿por qué se otorgan permisos para especies pesqueras que ya han alcanzado niveles máximos de aprovechamiento en ciertos municipios? no se pueden contestar con la información pública actual. De la misma manera, en materia de subsidios, actualmente no se tiene información pública completa sobre los beneficiarios finales de PROAGUA; se desconoce el monto total y desglosado del Fondo Forestal Mexicano; y no sé sabe quiénes son los beneficiarios del
apoyo de Fortalecimiento de Capacidades destinado a productores pesqueros.

También quedarían si respuesta preguntas relacionadas a la legal procedencia de productos forestales, o ¿qué pasa con las denuncias ciudadanas sobre la toma clandestina de agua? y ¿qué sucede con el equipo y producto pesquero incautado durante los recorridos de inspección? Estas preguntas y otras muchas más que son esenciales para conocer el estado que guarda la gestión de nuestros recursos naturales no se pueden contestar, y sin información de base será muy difícil avanzar hacia un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, la restauración de ecosistemas, y ahora sabemos que, hacia una protección integral de la salud humana.

La clave para cambiar esta situación radica en una relación virtuosa gobierno – sociedad, donde las autoridades publiquen más y mejor información y los ciudadanos la demanden. Ejemplo de ello podría ser el 10º compromiso del 4to Plan de Acción de la Alianza de Gobierno Abierto en México que establece como una de sus metas el siguiente: “Los sectores hídricos, forestales y pesqueros alcanzan al menos el 0.50 de calificación en la evaluación del ITRN de agosto de 2021”. Este compromiso abre una ventana de oportunidad de cambiar la forma en que estamos manejando nuestros recursos naturales y un primer paso para transitar hacia un México más transparente, sostenible y resiliente ante futuras pandemias.


Bibliografía

Causa Natura, CartoCrítica. (2020). Índice de Transparencia de los Recursos Naturales -Pesca. Causa Natura.

CEPAL. (2020). Caribe, El rol de los recursos naturales ante la pandemia por el COVID-19 en América Latina y el. Obtenido de https://www.cepal.org/es/enfoques/rol-recursos-naturales-la-pandemia-covid-19-america-latina-caribe

FAO. (11 de mayo de 2018). Indicadores para el Desarrollo Sostenible de la Pesca de Captura Marina. Obtenido de http://www.fao.org/3/a-x3307s.html

Global Forest Watch. (16 de Septiembre de 2020). México. Obtenido de https://www.globalforestwatch.org/

Gómez, C. (27 de Mayo de 2018). Contaminados, 70% de cuerpos de agua en México: especialistas.

INEGI. (2019). Cuentas económicas y ecológicas de México 2018. INEGI.

ITRN. (10 de septiembre de 2020). Obtenido de https://www.transparenciarecursosnaturales.org/

Suzán, G. (27 de Marzo de 2020). Enfermedades por cambio climático y deforestación . El Universal.


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