¿Qué se require para su operación?
1. Definir el área de interés
Seleccionar una zona costera o marina con antecedentes de pesca ilegal o que requiera monitoreo prioritario.
Identificar actores clave (autoridades, comunidades, organizaciones civiles) para la implementación local.
2. Recolectar y preparar datos
Variable objetivo: registros históricos de irregularidades (provenientes de radares como M2, bitácoras, reportes de inspección, etc.).
Variables predictoras: Temporales, Climáticas y Espaciales
Validar, limpiar y preprocesar los datos (detección de valores faltantes, formatos inconsistentes, etc.).
Usar un sistema de indexación como H3 (hexágonos espaciales jerárquicos) para uniformar el análisis geoespacial para permitir visualizar y analizar la actividad en celdas comparables.
3. Entrenar el modelo
Elegir un algoritmo de clasificación robusto ante datos ruidosos y desbalanceados (como Random Forest).
Balancear el dataset si es necesario (por ejemplo, mediante undersampling). Evaluar la importancia de variables y eliminar aquellas con baja varianza.
Ajustar hiperparámetros.
Aplicar regresión isotónica para calibrar probabilidades de predicción.
Implementar una API REST para generar pronósticos diarios o por periodo definido.
4. Visualizar resultados
Crear una herramienta web segura con mapas interactivos y filtros por fecha o riesgo.
Incluir resúmenes destacados de zonas con mayor probabilidad de irregularidades para facilitar la toma de decisiones.
5. Capacitar usuarios finales
Asegurar que autoridades, comunidades y personal de vigilancia entiendan el uso e interpretación del predictor.
Promover el uso de la herramienta como insumo para planificación y patrullajes.
6. Monitorear y mejorar continuamente
Recopilar nuevos datos conforme se usa el modelo y la herramienta.
Retroalimentar el sistema con reportes de campo y validar predicciones.
Explorar mejoras con nuevos algoritmos, más variables o técnicas como deep learning.